23 mayo 2011

Aquel verano


La viuda embarazada

Martin Amis

Anagrama, 2011. Colección "Panorama de narrativas"

ISBN: 978-84-339-7552-2

504 páginas

23,50 €

Traducción de Jesús Zulaika


José Martínez Ros

Martin Amis publicó su primera novela, El libro de Rachel, en 1973. Desde entonces, y casi por herencia –es hijo del brillante novelista y poeta Kingsley Amis- se convirtió en una celebridad. Desde entonces, ha publicado muchos libros: relatos como Mar gruesa, ensayos cuyos teman van desde literatura –La guerra contra el cliché- o los Estados Unidos –El infierno imbécil- hasta el 11-S –El segundo avión-; y sobre todo, novelas. Aunque algunas de ellas ya se consideran clásicos modernos, sobre todo las impactantes Dinero y Campos de Londres, dos visiones radicales y tenebrosas del mundo de plástico que habitamos, nunca ha estado tan cerca de escribir la novela de su vida, su obra maestra, que con La viuda embarazada, un título que merece casi ser uno de los libros del año o de la década o del nuevo siglo.

Lo ha conseguido acogiéndose a la tradición de la comedia de clases, costumbres y sexos, uno de los géneros más típicamente ingleses que va desde el Orgullo y prejuicio de Jane Austen a Las mujeres enamoradas de D.H. Lawrence o Una habitación con vistas de E. M. Foster. Y mirando hacia el pasado para encontrar su tema: la revolución sexual de los sesenta y setenta, tal vez la única verdadera revolución, junto a la liberación de la mujer, a la que está íntimamente unida, del siglo XX que ha tenido de verdad éxito.

En La viuda embarazada, Amis nos lleva con una prosa firme y poderosa al lejano verano de 1970: un grupo de jóvenes pasa unas semanas en un castillo italiano, un escenario perfecto para una novela gótica o licenciosa. Entre ellos, el protagonista, Keith, un clásico héroe/antihéroe de novela inglesa: de clase media-baja (pero dispuesto a ascender), ambicioso (pero no demasiado seguro de adónde dirigir sus ambiciones) y con muchas más dudas que certezas. Bajo el cálido sol meridional, charlan –los afiladísimos diálogos son un abierto homenaje a la gran Austen-, leen –esta novela vale por un curso acelerado de literatura inglesa- y, más que nada, intentan seducirse, convencerse de que, mientras en el exterior, llamea el final de la década dorada del siglo XX, todo está permitido.

Amis, no obstante, coloca el foco en los perdedores, en las víctimas, pues en toda revolución las hay, de la democratización del sexo: aquellos que encuentran a muchos que desear, pero muy pocos que los deseen, aquellos que se entregan con demasiado ímpetu y se dejan llevar demasiado lejos. Ya lo indica la cita que da título al libro: “Lo que asusta es que el mundo que se va nos deja no un vástago, sino una viuda embarazada. Entre la muerte de uno y el nacimiento del otro, muchas aguas correrán, y habrá una larga noche de caos y desolación”.

Si algo debemos criticar, es el que el final de este magnífico, sabio, amargo y divertidísimo libro, en el que Amis trata de las consecuencias de ese verano iniciático en una serie de breves capítulos que recorren las siguientes tres décadas, no está a la altura de las páginas anteriores. La novela flaquea, pero el recuerdo de ese verano espléndido es lo bastante fuerte para afirmar que La viuda embarazada es casi uno de los mejores libros de los últimos años.

5 comentarios:

Manolo Haro dijo...

Me gusta Amis. Tal vez la novela que más aprecio es La información, pues tiene momentos cumbres en los lugares más inesperados. De La viuda embarazada rescato los intermezzos que introducen reflexiones escritas con la agridulce tinta del humor inteligentemente amargo. Celebro que los críticos saluden las obras de Amis con adjetivos gigantes. Un saludo.

Fran G. Matute dijo...

Lo último que leí de Martin Amis fue "El infierno imbécil", excelente título para una colección de artículos un tanto descafeinada.

De todas formas, era un delito que un autor tan importante como Amis no hubiera sido reseñado en "Estado Crítico" hasta ahora.

Porerror dijo...

Leeremos esta pues también, como leí Solar de Ian McEwan por ecomendación directa de este blog, que encuentro nada elitista ni misógino.

Juan José Tejero dijo...

Aprovecho para recomendar un clásico de Kingsley Amis, que tampoco tiene reseña en este blog, La suerte de Jim, aunque en traducción bastante irregular de J.M.Benítez Ariza.

Fran G. Matute dijo...

No me constan reediciones recientes de "Lucky Jim" pero sí que se acaba de rescatar por Lumen "Los viejos demonios". A ver si algún reseñista de este blog se anima...