20 agosto 2009

Malcolm Lowry, de centenarios y poemas al filo de la navaja

El trueno más allá del Popocatépetl

Malcolm Lowry

Traducción y selección de Juan Luis Panero

Tusquets, 2009

ISBN: 978-84-8383-165-6

67 páginas.

10 euros



Juan Carlos Sierra

En el año en que se cumplen doscientos años del nacimiento de Mariano José de Larra, con su comisión oficial estatal, su comisión del Ateneo de Madrid, sus congresos –pocos- y sus mesas redondas –que yo sepa una-, a nadie parece habérsele ocurrido que todos los eventos programados están muy bien, pero que éstos tienen la vida fugaz e instantánea del gesto. Sin embargo, parece que nadie ha caído en la cuenta de que quizá habría sido interesante revisar negro sobre blanco la obra del periodista madrileño hasta que llegue, al menos, el tercer centenario.
Casualmente, este 2009 también se celebra el primer centenario del nacimiento de Malcom Lowry, el autor de Bajo el volcán. No sé qué se está haciendo en sus países de nacimiento –Inglaterra- y adopción –fundamentalmente Canadá-, pero resulta llamativo que, a diferencia de lo que está sucediendo con Larra, en España una editorial como Tusquets se haya aventurado a publicar una antología de sus Selected Poems bajo el título de El trueno más allá del Popocatépetl y a cargo de Juan Luis Panero. Sin desmerecer al escritor inglés, parece que nadie es profeta en su tierra. Quizá Larra también se habría merecido aunque fuera solo una antología de sus artículos.
De los poemas seleccionados y traducidos por Juan Luis Panero para esta edición de Tusquets –aparte de los ecos de su obra maestra en el poema titulado ‘Para Bajo el volcán- el lector puede hacerse una idea de cómo respiraba literariamente y se bebía la vida literalmente Malcolm Lowry. En ellos traspira un ser sistemáticamente en el filo de la navaja –‘En la cárcel de Oaxaca’-, que trata de torcerle el cuello a la realidad bajo los efectos del alcohol –‘Delirio en Veracruz’ o ‘Sin miedo al dragón nocturno’-, insatisfecho incluso con la literatura, la única herramienta que conoce para reparar los motores estropeados de la vida – ‘Rilke y Yeats’ o ‘Búsqueda’-.
Quizá lo que late al fondo de la mayoría de los poemas de El trueno más allá del Popocatépetl se puede resumir en los últimos versos del poema ‘El volcán en la oscuridad’: “Y escucho los gritos que podrían ser de un moribundo/ o las apasionadas quejas del amor”. Todo depende, parece decirnos Lowry, del receptor. La realidad está ahí para interpretarla según las condiciones de cada cual. Y las que le tocaron en suerte al autor de estos poemas lo colocaron en una lugar extremo. La calidad del gemido que separa la agonía del moribundo y el goce de los amantes es tan fina e intangible como la que distingue a la cordura de la locura, a la sobriedad de la ebriedad y, sobre todo, a la vida de la muerte.
De los poemas de El trueno más allá del Popocatépetl no sé si se puede llegar a la conclusión, como dice Juan Luis Panero en su introducción, de que Malcolm Lowry fue mejor prosista que poeta, pero lo cierto es que de ellos sale el lector como de una mañana de resaca: felizmente aturdido y perplejo. En cualquier caso, bienvenida la publicación de una obra supuestamente menor en la trayectoria de Lowry en el primer centenario de su nacimiento. Ya le habría gustado a Larra.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Triste país, donde hay que esperar 100 años o 200 para que se reedite una obra... Vale que los (bi)centenarios son un buen motivo para recordar a un autor, pero ¿qué harán todos estos lectores que nacen y mueren en el siglo de espera a que se cumple la dichosa efeméride? ¿Quedarse sin Malcolm Lowry y Larra?

Eso sí, la reseña está bien....