Atenas
Juan Vicente
Piqueras
Visor, 2013. Colección "Visor de Poesía"
ISBN: 978-84-9895-839-3
67 páginas
10 €
XXV Premio Fundación Loewe
Juan Carlos Sierra
Como dice la "Nota del autor" que encabeza este poemario, “Atenas no
es el tema de este libro”. Así que absténganse quienes busquen en él una mirada
poética al presente o al pasado de la capital griega, una crónica de la actual
situación crítica del país heleno o una mirada nostálgica a la Grecia clásica.
Atenas, la última y
premiada obra de Juan Vicente Piqueras, habla sobre el viaje, sobre la
imperiosa necesidad vital de este, sobre las capas que van dejando en el
personaje poético las ciudades -en este caso Atenas- que forman parte de su rutina
itinerante. Inevitablemente, para contar esta nueva etapa del viaje del
protagonista lírico hay que hablar de ella, de la capital griega: de sus
rincones -"Calles de Atenas"-, de sus 'graffitis' callejeros y su literatura -"Amor o nada"-, de su degradación -"Limosna"-,
de su paisanaje -"Matrículas búlgaras"-; incluso en poemas como "Tebas", "Delfos", "Caronte", "Heridas sirenas", "Asterión agoniza",… de la geografía
mítica o de los dioses tan terrenales que el inconsciente colectivo asocia
inmediatamente con Grecia y su capital.
Se puede decir que este es el material más inmediato a partir del cual
se trabaja el poema, es decir, la anécdota, el sustento físico o cultural que
alimenta el músculo del auténtico discurso poético de Atenas. Lo interesante del libro de Juan Vicente Piqueras es el
impacto de esta geografía, como lo podría ser cualquier otra, en el personaje
poético que aparece en estas páginas. En este sentido, habría que leer Atenas como un viaje interior, como un
recorrido por las incertidumbres, las dudas, las obsesiones,… de quien se
expone a un nuevo paisaje urbano, a un idioma extraño y a una cultura asimilada
a distancia a través de la literatura.
Y ese viaje interior solo tiene como objetivo iluminar a través del
poema las zonas en sombra de quien protagoniza estos poemas: el yo que se mira
en un pozo -"El laberinto"- y descubre que “el minotauro está dentro de mí”; el
yo que intenta desobedecer al canto de sirenas de sus propias heridas para
emprender “la odisea feroz de ser feliz” -"Heridas sirenas"-; el yo que conoce
y calla su doblez: “Soy sólo aquí y ahora/ y lo que no me atrevo aquí y ahora/
a decir” -"Un instante"-; el yo que humildemente asume su oficio, su pasado y
su soledad -"El burro de Kea"-,…
Además de todo esto, en Atenas
podemos encontrar un juguetón homenaje al poeta gaditano Carlos Edmundo de Ory
en "Gracias de Grecia" y algunos poemas de difícil encaje en el conjunto -"Perdices", "Batalla" o "El mar en Kalamata"-; en ellos el lector puede perder el hilo y el
libro pierde de hecho algo del pie sólido sobre el que había caminado en su
viaje hacia, en y desde Atenas.
4 comentarios:
Discúlpeme el autor de esta reseña, no es nada personal mi comentario, pero después de leerla únicamente aprendo que el libro no trata sobre Atenas, aunque algunos poemas sí que hablan de Atenas. Quiero decir que para decidirme a leer este libro me gustaría saber algo más que de qué tratan sus poemas. No pido que se diseccione el libro como si fuera una autopsia, pero me hubiera gustado que profundizara un poco más para tener una idea de cómo escribe este autor, a quién se parece, si tiene voz propia, en fin, qué le ha hecho merecedor de tan prestigioso premio (¿o no tanto?).
Gracias.
RIE
RIE
Querido Anónimo:
A veces hay que leer entre líneas o pensar en que lo no dicho tiene tanta importancia como lo escrito. No obstante, respondiendo rápidamente a sus preguntas le diré que, como se advierte en el último párrafo, hay poemas que desentonan del tono -valga la redundancia- general del libro, que el poeta a veces se permite el juego poético, y no solo en el poema dedicado a Ory, que predomina la poesía limpia,clara y directa, sin despreciar el uso de imágenes que complementan el discruso más 'prosaico' -en el buen sentido de la palabra-. Quizá debería haber puesto esto en la reseña, es verdad. Espero que, sin entrar en la disección exhaustiva, esto pueda satisfacer su curiosidad y le anime -o no- a leer el libro.
Gracias por su comentario.
Publicar un comentario