José Martínez Ros
Supergods. Héroes y mitos del cómic
Grant Morrison
Turner, 2013. Colección "Noema"
ISBN: 978-84-7506-786-5
510 páginas
29,90 €
Traducción de Miguel Ros
Si hay un
autor legitimado para escribir este libro es, sin duda, el guionista
escocés Grant Morrison, autor de varias obras maestras del cómic
como All Star Superman, Animal Man o Batman: Arkham Asylum.
El contenido de este ensayo se resume a la perfección en el subtítulo de la
edición norteamericana: “qué es lo que los vigilantes enmascarados, los
mutantes milagrosos y el dios solar de Smallville pueden enseñarnos
acerca del ser humano”.
Supergods es una peculiar mezcla de:
a) Una historia del cómic superheróico articulada en cuatro grandes
fases: La Edad de Oro -la época de los pioneros, antes de la Segunda
Guerra Mundial, con la creación de sus personajes iniciáticos, Superman, Batman, Wonder
Woman-; La Edad de Plata, centrada en la revolución en el medio provocada
por una nueva editorial, Marvel, capitaneada por los legendarios Jack
Kirby y Stan Lee; La Edad Oscura, en los ochenta y noventa, en la
que los talentos combinados de un joven guionista y dibujante norteamericano
llamado Frank Miller (Daredevil Born Again, El regreso del Caballero
Oscuro, Ronin, Sin City) y un puñado de increíblemente brillantes
autores británicos reclutados por una DC en proceso de renovación,
como Alan Moore (Watchmen, From Hell), Peter Milligan (Enigma, Blanco
humano, X-Force), Garth Ennis (Predicador, Punisher Max), Mark
Millar (The Ultimates, Kick Ass), Warren Ellis (Planetary) o Neil
Gaiman (The Sandman) llevaron el género a su plenitud artística y,
por paradójico que resulte, casi a su extinción, a base de inyectarle dosis
masivas de realismo, complejidad, deconstrucción, violencia y sexo descarnados;
y por último, El Renacimiento (la fase en la que, según Morrison,
nos encontramos): cuando tras los traumáticos acontecimientos del 11-S y la
Guerra contra el terrorismo, deseamos volver a creer en héroes que representen
lo mejor y más valioso de nuestra especie, lo que somos y a lo que debemos
aspirar. Esta historia del cómic se completa con detallados análisis de algunos
hitos como fueron el número 1 de Action Comic (el origen de Superman), tratando
de explicar la extrañeza que debieron sentir sus primeros lectores, Watchmen (en
la que se percibe su relación de amor/odio con la fastuosa y milimétrica obra
de Moore) o The Authority de Warren Ellis, que de acuerdo
a Morrison significó un nuevo comienzo del género adaptado a las
condiciones del siglo XXI.
Y b) una extravagante autobiografía en la que Morrison nos
relata su infancia en la que los cómics eran su principal refugio de una
realidad bastante hostil, sus esfuerzos por abrirse camino en el mundillo y su
temprano triunfo, que le llevó a una larga y alucinógena etapa de viajes por
todo el mundo -con una experiencia mística en Katmandú, incluida, y una
enfermedad casi mortal- y, por último, a su madurez artística en la que,
finalmente, encuentra su fe definitiva en el género superheróico: "Las
historias de superhéroes se destilan en los niveles supuestamente más bajos de
nuestra cultura, pero contienen en su interior todos los sueños y miedos de
generaciones enteras, en forma de intensas miniaturas. Creadas por unos
trabajadores que a lo largo del tiempo han sido marginados, ridiculizados,
explotados y convertidos en cabeza de turco, siempre logran ofrecer una línea
directa con el subconsciente cultural y sus convulsiones. Nos dicen dónde hemos
estado, qué temimos y qué deseamos, y hoy en día son más populares y están más
generalizadas que nunca, pues siguen hablándonos de lo que de verdad queremos
ser”.
En ambas líneas, Morrison nos conduce por donde quiere gracias a una prosa febril, llena de ritmo, sobrecargada de imágenes e ideas. Uno de los libros del año, en resumen. Imprescindible para cualquier amante del noveno arte.
En ambas líneas, Morrison nos conduce por donde quiere gracias a una prosa febril, llena de ritmo, sobrecargada de imágenes e ideas. Uno de los libros del año, en resumen. Imprescindible para cualquier amante del noveno arte.
Saga.
Capítulo Uno
Brian K. Vaughan y Fiona Staples
Planeta DeAgostini, 2012
ISBN: 978-84-684-7887-6
168 páginas
16,95 €
Traducción de Diego de los Santos
Saga se
ha convertido en el nuevo gran éxito de Image, la editorial adalid
del cómic independiente norteamericano, sobre todo desde que Robert
Kirtman consiguiera un descomunal éxito con The Walking Dead. El
guionista Brian K. Vaughan -curtido en obras de culto como Y, el
último hombre y en series de televisión como Lost- y la magnífica
dibujante Fiona Staples nos presentan una versión galáctica del
inmortal mito shakesperiano de Romeo y Julieta, reconvertidos en Alana
y Marko, representantes de dos razas alienígenas enfrentadas en una guerra que
se desarrolla a lo largo y ancho del universo, y que además acaban de ser
padres.
En este Capítulo Uno que recoge los primeros seis números publicados en
Estados Unidos, conocemos a otro puñado de muy carismáticos personajes, la
mayoría de ellos empeñados en frustrar la huida de la pareja en compañía de su
retoño, pero que en ningún caso se pueden reducir a simples “villanos”
arquetípicos. Todos ellos, incluyendo los protagonistas, están plenamente
diferenciados y resultan seres imperfectos, llenos de aristas y claroscuros, ya
sean una cazadora de fugitivos arácnida, un miembro de una casta nobiliaria con
una televisión por cabeza o el fantasma de una niña destripada; y es casi
imposible, al cerrar el tomo, no sentir el urgente deseo de saber más de sus
andanzas.
Entre las múltiples virtudes de este cómic hay que citar un muy inteligente uso
del narrador, que le da un curioso aire de fábula intemporal, el ya citado,
pero no por ello menos maravilloso trabajo gráfico de Staples y unos
estupendos diálogos, tan naturalistas como empáticos, que terminan de
encariñarnos con las creaciones de este par de grandes artistas. Si quieren
disfrutar del siguiente gran hito del cómic independiente norteamericano, tras
los muertos vivientes de Kirtman, aquí lo tienen.
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